Te encanta meterte en proyectos diferentes, aunque sea sin salir de tu sector de actividad. El aburrimiento no va contigo.
Siempre tienes mil cosas que hacer y no te llegan las horas del día para todo, por eso eres capaz de exprimir tu tiempo al máximo.
¡Cuidado con esto!
Una gran carga de trabajo puede ser abrumadora, y el estrés es un problema real. Cuando dedicas toda tu energía al trabajo otras partes de tu vida se resienten, y puedes sentirte esclavizado por el trabajo.
Conciliarlo todo es un arte que puedes mejorar. Recuerda que tu negocio debería trabajar para ti y no al revés.